Últimas palabras.

Un hombre entra en una sala de tanatorio, y se dirige hacia la viuda para darle sus condolencias:
-Señora, las últimas palabras de su marido fueron para mí....
-¿Ah, sí? ¿Y qué le dijo?
-¡Pepe, no muevas el andamiooooooooooo!

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