Un completo negado de la informática.

-Tengo un problema con el programa ese de escribir documentos. ¿Me lo puedes solucionar?
-Claro, pero primero dime que procesador de texto tienes.
-Windows 7.
-No me refería al sistema operativo, sino al programa.
-Windows 7: Home Edition.
-Me he explicado mal. Por ejemplo, hay el WordPad, el Microsoft Word...
-¡Ah, vale! ¿Por qué no has empezado por ahí? Tengo el Microsoft Windows.

Las últimas palabras de un padre.

-Es duro ver morir a un padre, pero al menos fui testigo de sus últimas palabras.
-¿Y cuáles fueron?
-"¡No muevas la escalera!"

Pelotas de fútbol peligrosas.

-Oye, ¿qué te ha pasado en el pie?
-Pues resulta que algún graciosillo cambió la pelota de futbol y la cambió por una de hierro.
-Bueno, podría haber sido peor.
-Ya lo sé. Si hubieras visto como quedó el que remató de cabeza...

No se bromea con las infidelidades.

-Me acabo de enterar de que mi mujer me engaña con otro.
-Ya lo sabía, pero no quería decirte nada para que no te lo tomaras mal.
-Era una broma para ver la cara que ponías.
-Ah...

Las pastillas sirven para todo.

-Esta mañana me encontraba en un estado tan lamentable, que decidí suicidarme tomándome todas las pastillas que tenía en casa.
-¿Y cómo es que sigues vivo?
-Porque cuando iba por la tercera, empecé a sentirme mejor.

Hay que estudiar en todos los exámenes.

-Oye, ¿por qué estás estudiando? Tenía entendido que terminaste la universidad hace años.
-Es que mañana tengo un examen de orina.

Los grados Celsius no funcionan así.

-¿Me puedes decir cuantos grados marca el termómetro?
-Pues exactamente cero grados Celsius.
-¡Mira que bien! ¡Ni frío, ni calor!

Los de Lepe y las cocinas.

-¿Por qué los de Lepe nada más entran en la cocina salen enseguida?
-No lo sé.
-Porque hay un recipiente que dice "sal".

Accidente de tráfico en medio del desierto.

Dos hombres tienen un accidente de tráfico en medio del desierto. Como el automóvil se había quedado totalmente destrozado, decidieron llevarse un objeto e ir caminando hasta el pueblo más próximo.
-Oye, ¿por qué te has llevado la botella de agua?
-Porque así puedo beber cuando tenga sed. ¿Y tú por qué te las llevado la puerta del automóvil?
-Porque así cuando tenga calor, puedo bajar la ventanilla.

No te rías de las personas con la nariz grande.

-Llevo mucho tiempo buscando novia, pero ninguna me convence.
-Si quieres te presento a mis dos hermanas. Pero te aviso que una de ellas tiene la nariz muy grande, así que no te rías.
-Tranquilo, no me reiré.
Entonces llega el día en que quedan con ellas y la primera en aparecer es la hermana mayor con una nariz exageradamente enorme. Entonces el hombre se empieza a reir sin parar, y su amigo y la hermana se enfadan y se marchan. Pero su amigo antes de irse le dice:
-¡Pues ahora ya no te presento a la que tiene la nariz grande!